El número de drogadictos no deja de aumentar en EEUU, y los sectores vulnerables de la población, los jóvenes, tienen fácil acceso a las drogas. El abuso de sustancias está muy extendido y supone una carga indecible para las sociedades debido a los efectos y consecuencias en cascada de las drogas y los tóxicos. La mayoría de los individuos adictos a las drogas no reciben ningún tipo de tratamiento o deshabituación, y siguen siendo adictos. Alrededor de 21 millones de personas en EEUU son adictas a drogas y sustancias que intoxican. Las muertes relacionadas con sobredosis de drogas han aumentado más de un 300% en treinta años. La cocaína es una de las drogas e intoxicantes preferidos para la adicción. La dudosa distinción de ser una droga considerada entre las de mayor nivel de intoxicación o adicción la convierte en una elección popular para los adictos. Esta recopilación de efectos secundarios de la cocaína pretende ayudar a sanar a las familias rotas y contribuir a una sociedad más fuerte.
¿Es cierto que la cocaína se utilizaba antiguamente como anestésico?
La cocaína se utilizaba antes como anestésico en las intervenciones quirúrgicas del ojo. A pesar de la eficacia de la cocaína para bloquear el dolor y de sus propiedades anestésicas naturales, se dejó de utilizar. Las principales razones para dejar de utilizar la cocaína como anestésico fueron su naturaleza adictiva que, en última instancia, provocaba síntomas de abstinencia entre los jóvenes. La cocaína está presente en las hojas de una planta que crece en Sudamérica: el arbusto de coca.
La cocaína es un estimulante, perteneciente a la categoría de los estimulantes más fuertes, y fiel a las afirmaciones de que se utilizaba en cirugía, fue el principal anestésico para cirugías oculares hasta su interrupción. El potente anestésico acabó más tarde como droga ilegal, haciendo acto de presencia en fiestas y convirtiéndose en una de las drogas más traficadas, a nivel mundial.
¿Cómo entra el estimulante en el cuerpo?
El estimulante, cuando se inhala/fuma, entra en los pulmones y, a través de ellos, entra en el torrente sanguíneo. Cuando se inyecta con agujas hipodérmicas, el estimulante entra directamente en el torrente sanguíneo. Por último, los tejidos nasales de la nariz absorben la sustancia cuando se esnifa y ésta pasará al torrente sanguíneo.
Según cómo se tome, la sustancia puede tener un aspecto diferente. Por ejemplo, el color original del polvo cristalino es blanco. A veces puede parecer un poco blanquecino, y su color cambia aún más cuando se diluye con otras sustancias.
¿Cómo funciona?
Los estimulantes y las drogas que proporcionan a los consumidores la sensación de colocón se asocian con los efectos, las propiedades y el mecanismo de acción en el cerebro. Las sustancias inundan y sobrecargan el sistema nervioso con la liberación de dopamina. La dopamina se libera de forma natural en el cuerpo como resultado de ciertas acciones que te hacen sentir bien; sin embargo, esta liberación está limitada a ciertos niveles. Los estimulantes y las drogas desencadenan la liberación de dopamina a niveles extraordinarios, lo que provoca sensaciones placenteras definitivas. Como consecuencia de ello, el individuo pasa a estar controlado por el sentimiento, con el deseo de un sentimiento mayor o más intenso.
¿En qué se diferencia el subidón de las drogas del placer de la comida/de otras acciones que te hacen sentir bien?
La liberación de dopamina asociada a la comida o a otras acciones para sentirse bien es diferente de la de las drogas y los estimulantes. Cuando la dopamina se libera como resultado de cualquier acción de sentirse bien, vuelve a la neurona tras completar la acción de señalización. Sin embargo, cuando se libera dopamina debido a la ingesta de drogas, ésta no vuelve a la neurona. De este modo, la acción señalizadora de la dopamina continúa durante un largo periodo de tiempo, y el individuo experimenta sensaciones incontrolables de placer. Es este placer lo que se conoce como subidón o colocón. La euforia de este subidón, esta dosis, crea una sensación de energía extra en los adictos, que pueden llevar a cabo acciones que nunca habrían realizado en circunstancias normales.
¿El crack y la cocaína son lo mismo?
Una narrativa cuidadosamente elaborada sigue llevando a las personas a suponer que el crack y la cocaína son lo mismo. En consecuencia, los consumidores que se inician en la drogadicción suelen acabar tomando crack, con la percepción errónea de que los efectos del crack serán menores en comparación con los de la cocaína. Esto es erróneo, ya que el crack no es más que un nombre callejero de la cocaína y es otra forma de cocaína. Se elimina el clorhidrato de la cocaína, y esto hace que sea más fácil fumarla. Esta forma de cocaína se denomina crack.
La grieta recibe su nombre del crujido que se produce cuando se calienta. El proceso de separación del clorhidrato consiste en mezclarlo con bicarbonato sódico, seguido de un proceso de calentamiento. También se consigue mezclando con amoníaco y agua, seguido de calentamiento. Como ya se ha señalado, cuando se elimina el clorhidrato de la cocaína, es más fácil fumarla y, en consecuencia, los adictos consumen dosis relativamente más altas. Otra razón de la popularidad del crack es el colocón casi instantáneo que experimentan los adictos después de fumar crack.
¿La cocaína es ilegal o está prohibida?
La cocaína es una sustancia prohibida en todo el mundo, y su posesión, manipulación o tráfico conlleva acciones legales en todo el mundo. Como sustancia psicotrópica y estupefaciente prohibida, la posesión de cocaína puede acarrear la pena de muerte en algunos países, mientras que en otros las penas de prisión son largas.
Además del carácter prohibido de la sustancia, la cocaína supone un peligro para la salud, ya que afecta al corazón y provoca cambios en el cerebro. Estos cambios en el cerebro son la causa de la adicción. La mayoría de las sustancias tienen límites que se consideran seguros, más allá de los cuales podría convertirse en una adicción. Sin embargo, no existen tales límites para la cocaína, ya que puede variar de una persona a otra. En otras palabras, no es posible determinar si un límite concreto es seguro para un consumo único o seguro cuando se consume de forma intermitente. En consecuencia, incluso los consumidores ocasionales se convierten en adictos. La dependencia y el síndrome de abstinencia afectan gravemente social y psicológicamente. La desintoxicación de los drogadictos que consumen cocaína de alguna forma es uno de los mayores retos para las sociedades y las familias.
¿Qué ocurre cuando un adicto sufre una sobredosis?
La falta de información clara sobre los límites de seguridad tiene otra repercusión grave. Los adictos que consumen una dosis que no es segura pueden experimentar un rápido efecto adverso que también puede ser de naturaleza mortal. Por ejemplo, los infartos de miocardio o los derrames cerebrales son una posibilidad y, dependiendo de diversas afecciones, podrían ser de naturaleza mortal. Además, los peligros para la salud incluyen convulsiones, posible insuficiencia respiratoria y hemorragia. Una de las razones por las que se considera tan grave es la ausencia de antídoto que pueda neutralizar o mitigar los efectos de una sobredosis.
¿El método de ingesta influye en el riesgo?
Como ya se ha indicado, la cocaína se consume de muchas formas distintas. Cada método de consumo conlleva distintos niveles de riesgo. Cuando la cocaína se fuma o se inyecta, los adictos corren un riesgo mayor que los que esnifan la sustancia. La adicción también depende de la forma en que entra en el torrente sanguíneo. Por ejemplo, la adicción es relativamente mayor entre los fumadores de cocaína. Existen otros peligros para la salud derivados de fumar cocaína, que son de naturaleza similar a los de los fumadores de cigarrillos. La lista de posibles complicaciones incluye problemas respiratorios, tos y daño pulmonar/sangrado.
¿Cómo afecta la cocaína al cerebro de los adictos?
El impacto de la cocaína en el cerebro provoca muchas complicaciones, además de la adicción. Se sabe que los adictos tienen una estructura inusual del lóbulo frontal y una reducción perceptible de la materia gris. Esto depende de la duración del consumo o abuso de sustancias. Se sabe que los individuos que han sido adictos a la sustancia durante mucho tiempo tienen un tamaño proporcionalmente diferente. Otro cambio en el cerebro de los adictos es el tamaño de esa zona del cerebro con las vías de recompensa. Como las vías de recompensa se estimulan continuamente con la liberación de dopamina, que no vuelve a las neuronas, esta porción tiene un tamaño anormal.
¿Cuáles son los posibles efectos secundarios de la cocaína?
Los efectos adversos de la cocaína incluyen la posible constricción de los vasos sanguíneos, lo que a su vez podría provocar un aumento de la temperatura corporal y un posible aumento de la frecuencia cardiaca. Cuando se combina con el aumento de los niveles de presión arterial, el aumento de la frecuencia de los latidos del corazón puede desencadenar insuficiencia cardiaca y accidente cerebrovascular. Se sabe que los drogadictos tienen frecuentes dolores de cabeza como consecuencia de la acción incesante en el cerebro. El dolor abdominal es otra manifestación que experimentan los drogadictos.
Impacto psicosocial y efecto en el comportamiento/rutinas
Se sabe que los drogodependientes sufren graves cambios de comportamiento. Por ejemplo, existe un posible cambio en el apetito, con la posibilidad de desnutrición y debilidad testigos entre la mayoría de los adictos. Además, los drogadictos viven en un mundo surrealista y, en consecuencia, experimentan paranoia, alucinaciones y la sensación de oír sonidos imaginarios.
El sentido del olfato se ve afectado cuando los adictos esnifan la sustancia, como consecuencia de las hemorragias nasales y el daño a la nariz. Además de perder el sentido del olfato, los adictos que esnifan cocaína también suelen experimentar dificultades para tragar, además de goteo nasal y caries del tabique nasal. Se considera que los adictos son antihigiénicos y no prestan atención a la salud, ya que todas sus acciones se centran generalmente en conseguir la dosis en el momento adecuado. Como consecuencia, los adictos pueden contraer enfermedades/infecciones relacionadas con agujas hipodérmicas contaminadas. Es frecuente saber que la prevalencia de las infecciones por SIDA y Hepatitis es mayor entre los drogadictos.
Además de lo anterior, se sabe que los adictos combinan sustancias tóxicas, lo que tiene consecuencias graves y mortales. La cocaína combinada con alcohol produce cocaetileno en el hígado. Esto es responsable de un rápido “subidón”, pero pone en grave peligro la salud, exponiendo al adicto al riesgo de muerte súbita. Las familias y las sociedades tienen que estar constantemente en guardia y evitar que las generaciones más jóvenes se conviertan en adictos, lo que a menudo empieza con una droga recreativa.