![methotrexate cause weight gain blog image](https://www.internationaldrugmart.com/wp-content/uploads/2023/07/Does-methotrexate-cause-weight-gain-01-1024x380.jpg)
¿Causa el metotrexato un aumento de peso?
El metotrexato, perteneciente a la clase de fármacos conocidos como antimetabolitos, se utiliza en el tratamiento de diversas afecciones, como el cáncer, las enfermedades autoinmunes y ciertos tipos de afecciones inflamatorias. Los medicamentos que suelen recetarse para algunas de las afecciones mencionadas a menudo acaban teniendo ciertos resultados indeseables. Esto incluye el aumento de peso, y una pregunta frecuente entre los pacientes que toman metotrexato es: ¿causa el metotrexato aumento de peso? Las siguientes subsecciones ofrecen una visión detallada del fármaco, incluyendo respuestas a la pregunta anterior.
Afecciones tratadas con metotrexato
Disponible en distintas formulaciones, como comprimidos orales, soluciones inyectables e inyecciones subcutáneas, el fármaco se prescribe habitualmente para tratar las siguientes afecciones:
- Tratamiento del cáncer: El metotrexato se utiliza habitualmente en el tratamiento de ciertos tipos de cáncer, como la leucemia, el linfoma y tumores sólidos como los de mama, pulmón y cabeza y cuello. Actúa inhibiendo el crecimiento y la división de las células cancerosas, lo que ralentiza o detiene la progresión de la enfermedad.
- Enfermedades autoinmunes: El metotrexato se utiliza con frecuencia para tratar enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide, la psoriasis y la artritis psoriásica. En estas condiciones, ayuda a suprimir el sistema inmunitario y a reducir la inflamación. El metotrexato suele utilizarse como tratamiento de primera línea para la artritis reumatoide, solo o en combinación con otros medicamentos.
- Embarazo ectópico: El metotrexato puede utilizarse como alternativa a la cirugía en el tratamiento del embarazo ectópico. Funciona deteniendo el crecimiento del embrión en desarrollo, lo que permite al organismo reabsorberlo sin necesidad de intervención quirúrgica en determinados casos.
- Enfermedad inflamatoria intestinal: El metotrexato se utiliza a veces como tratamiento de la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, las dos formas principales de EII. Ayuda a reducir la inflamación intestinal y a controlar los síntomas asociados a estas afecciones.
Mecanismo de acción del metotrexato
El mecanismo de acción del metotrexato implica diversos efectos farmacológicos:
- Inhibición de la dihidrofolato reductasa: El metotrexato actúa como inhibidor competitivo de la enzima dihidrofolato reductasa, implicada en la síntesis de tetrahidrofolato, una coenzima crucial necesaria para la síntesis de nucleótidos. Al inhibir la DHFR, el metotrexato interrumpe la producción de THF, lo que provoca una disminución de la síntesis de nucleótidos y un deterioro de la división celular.
- Alteración de la síntesis de purina y pirimidina: La inhibición de la DHFR por el metotrexato provoca una reducción de los niveles de THF, lo que conduce a una deficiencia de precursores necesarios para la síntesis de bases de purina y pirimidina. Como resultado, el metotrexato interfiere en la síntesis de ADN y ARN, inhibiendo la proliferación celular.
- Efectos antiinflamatorios: El metotrexato presenta propiedades inmunosupresoras y antiinflamatorias, especialmente en el tratamiento de enfermedades autoinmunes. Modula la respuesta inmunitaria reduciendo la producción de citoquinas inflamatorias, lo que disminuye la inflamación y alivia los síntomas en afecciones como la artritis reumatoide y la psoriasis.
- Aumento de la liberación de adenosina: Se ha observado que el metotrexato aumenta los niveles extracelulares de adenosina, una molécula endógena con propiedades antiinflamatorias. La adenosina actúa sobre receptores específicos y contribuye a los efectos inmunosupresores y antiinflamatorios del metotrexato.
Efectos secundarios del metotrexato
El metotrexato puede provocar una serie de efectos secundarios, cuya intensidad puede variar de una persona a otra. Entre los efectos secundarios comunes del metotrexato se incluyen los siguientes:
- Síntomas gastrointestinales: Las náuseas, los vómitos, la pérdida de apetito y la diarrea son efectos secundarios frecuentes del metotrexato. Estos síntomas suelen controlarse consumiendo la medicación con alimentos.
- Llagas en la boca: El metotrexato puede provocar úlceras o llagas en la boca o la garganta, causando molestias o dificultad para comer o tragar.
- Cansancio: Sentirse cansado o experimentar falta de energía es un efecto secundario frecuente del metotrexato.
- Caída del cabello: El metotrexato puede provocar la caída o el debilitamiento temporal del cabello, aunque éste suele volver a crecer una vez finalizado el tratamiento.
- Reacciones cutáneas: Algunos individuos pueden experimentar reacciones cutáneas como erupción cutánea, picor o sensibilidad a la luz solar.
- Toxicidad hepática: El metotrexato puede afectar a la función hepática, por lo que suele realizarse un control periódico de las enzimas hepáticas durante el tratamiento. En raras ocasiones, puede producirse una toxicidad hepática grave, por lo que debe solicitarse atención médica inmediata si aparecen síntomas como ictericia o dolor abdominal.
- Supresión del sistema inmunitario: El metotrexato suprime el sistema inmunitario, lo que puede aumentar el riesgo de infecciones.
- Trastornos sanguíneos: El metotrexato puede causar una disminución en el recuento de células sanguíneas, incluyendo glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. Normalmente se realizan análisis de sangre periódicos para controlar estos niveles.
¿Causa el metotrexato un aumento de peso?
El aumento de peso no es un efecto secundario frecuente del metotrexato. Por el contrario, la pérdida de peso o un peso estable se observa con mayor frecuencia con el uso de metotrexato. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las respuestas individuales a los medicamentos pueden variar, y una parte de los individuos puede experimentar cambios de peso como resultado de diversos factores, incluida la enfermedad subyacente que se está tratando.
Existen algunas consideraciones relacionadas con el peso y el metotrexato:
- Náuseas y pérdida de apetito: El metotrexato puede causar náuseas y pérdida de apetito, lo que puede conducir a una pérdida de peso temporal en algunos individuos. Sin embargo, esto es diferente del aumento de peso.
- Combinación de corticosteroides: En algunos casos, el metotrexato puede utilizarse en combinación con corticosteroides, como la prednisona, para determinadas afecciones. Los corticosteroides pueden causar aumento de peso como efecto secundario, pero esto se atribuiría al componente corticosteroide y no al metotrexato en sí.
- Factores relacionados con la enfermedad: La enfermedad subyacente que se está tratando con metotrexato, como la artritis reumatoide o la psoriasis, puede tener efectos sobre el peso y el metabolismo. La propia enfermedad u otros factores relacionados con ella pueden contribuir a los cambios de peso.
¿Cómo prevenir y tratar el aumento de peso debido al metotrexato?
Entre los métodos sencillos que ayudan a prevenir y afrontar el aumento de peso se incluyen los siguientes:
- Consuma una dieta nutritiva y equilibrada que incluya abundantes frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables. Evite el consumo excesivo de alimentos procesados, bebidas azucaradas y tentempiés hipercalóricos. El control de las raciones y la alimentación consciente también pueden ser beneficiosos.
- Practique una actividad física regular para mantener un peso saludable. Elija actividades que puedan incorporarse a la rutina, como caminar, montar en bicicleta, nadar o ejercicios de entrenamiento de fuerza.
- Controlar la ingesta calórica diaria para asegurarse de que no se consumen calorías en exceso.
- Beba una cantidad adecuada de agua a lo largo del día. A veces, la sed puede confundirse con el hambre, lo que lleva a picar algo innecesariamente o a comer en exceso. Mantenerse hidratado puede ayudar a prevenir estas situaciones.
El estrés puede contribuir a una alimentación emocional o a la elección de alimentos poco saludables. Practicar técnicas de relajación, dedicarse a pasatiempos o acudir a un profesional de la salud mental para controlar el estrés.