Miles de personas se apresuran a buscar ayuda de urgencia cada año debido a la presencia de cálculos renales. La investigación médica estima que 1 de cada 9 adultos puede presenciar la formación de cálculos en los riñones al menos una vez en su vida. Los hombres son ligeramente más vulnerables que las mujeres. Se sabe que enfermedades como la hipertensión y la obesidad aumentan el riesgo de formación de cálculos renales. Tu equipo asistencial puede recetarte medicamentos para el tratamiento de estos cálculos. Pero, ¿puedes utilizar el citrato potásico como parte de tu plan de medicación? Es esencial conocer más detalles sobre este frente.

Los cálculos renales son sustancias duras formadas por sustancias químicas presentes en la orina. Los estudios indican que existen cuatro tipos distintos de cálculos renales, a saber: estruvita, ácido úrico, cistina y oxalato cálcico. La mayoría de estos cálculos pueden desencadenar molestias como dolor lumbar, aumento de la temperatura corporal, afecciones abdominales como náuseas, vómitos o indigestión. En algunos casos, también han aparecido escamas o temblores, orina maloliente, restos de sangre en la orina, etc.

Los cálculos de tamaño muy pequeño se eliminan junto con la orina; es posible que no notes dicha eliminación, ya que no causan mucho dolor. Sin embargo, hay piedras de mayor tamaño (algunas pueden parecerse a un guijarro o a una pelota de ping-pong) que probablemente desencadenen un dolor agudo. Estos dolores pueden agudizarse cuando los cálculos bloquean e impiden la evacuación de la orina; el almacenamiento de la orina no evacuada suele producirse tanto en la vejiga como en los riñones.

Causas de la formación de cálculos de oxalato cálcico

La causa más común es no beber suficiente cantidad de agua. Los que tienen antecedentes médicos de este tipo de cálculos son más vulnerables. Otras causas son la obesidad, un estilo de vida sedentario y sin ejercicio, y la ingesta excesiva de azúcares o sales. En algunos casos, una operación de adelgazamiento o un entrenamiento excesivo también han desencadenado la formación de cálculos.

Formas comunes de cálculos renales

Las dos formas más comunes de cálculos son el ácido úrico y el oxalato cálcico. De ellos, los cálculos en las bases del ácido úrico se dan en personas que toman carne de vísceras, medusas y también entre quienes tienen antecedentes familiares de tales afecciones renales. Un vínculo clave entre la ingesta de vísceras y la formación de dichos cálculos es: estas carnes contienen una sustancia llamada purina. Cuando tomas cantidades copiosas de esta sustancia química (o alimentos cargados de ella), tu cuerpo tiende a fabricar monosodio-urato.

Por otra parte, el oxalato cálcico se forma cuando tu cuerpo tiene un aporte reducido de calcio. Las personas que no beben una cantidad abundante de agua también pueden ser testigos de estos cálculos. Los compuestos de oxalato presentes en la orina se combinan con el calcio para formar estos cálculos. Hay dos formas más raras de cálculos: la estruvita y la cistina. La primera se produce al encontrar infecciones en el tracto superior de tu sistema urinario.

¿Qué es el citrato potásico?

El principal uso de este fármaco es corregir los desequilibrios de potasio en tu organismo. Es un medicamento estándar que se administra cuando tienes niveles bajos de potasio en sangre. La falta de un nivel óptimo de potasio puede provocar un deterioro de la función cardiaca, del bienestar renal y del sistema nervioso central. Las personas que padecen episodios persistentes de indigestión o diarrea, vómitos y/u otras afecciones en las que pierdes sales y minerales esenciales, también pueden tener un nivel bajo de potasio. Además, las personas que toman diuréticos (también conocidos como diuréticos) también pueden vivir con un nivel subóptimo de potasio. En raras ocasiones, algunas afecciones hormonales, como el hiperaldosteronismo (un marcado aumento de la secreción de aldosterona), también han provocado un cambio significativo de los niveles de potasio.

Las afecciones mencionadas pueden tratarse con dosis de citrato potásico. En algunos usuarios, este fármaco puede causar problemas abdominales como malestar estomacal; por tanto, se aconseja tomarlo junto con alimentos. Poco después de consumirlo, no descanses en posición de sueño hasta pasados 15 minutos. Te aconsejamos que tomes este fármaco a diario para obtener mejores resultados. No hay dos personas con deficiencia de potasio a las que se prescriba el mismo plan de tratamiento. Tu plan de dosificación puede variar en función de lo bien que responda tu organismo a las dosis iniciales de citrato potásico; la gravedad de la carencia de potasio también influye en la intensidad de la dosis.

Citrato potásico para el oxalato cálcico

Este medicamento se utiliza para el tratamiento de las personas que padecen cálculos renales. Sin embargo, es esencial que se lo comuniques al médico que te trata si ya padeces hiperpotasemia (o niveles excesivos de potasio en el torrente sanguíneo), disfunción renal (caracterizada por una producción alterada de orina, episodios dolorosos de micción o rastros de sangre en la orina), enfermedades infecciosas en la próstata o los riñones, problemas relacionados con el azúcar en sangre o diabetes mellitus, úlceras en las paredes abdominales, episodios de deshidratación (caracterizados por labios resecos, piel seca o episodios persistentes de sed) e ingesta de fármacos ahorradores de potasio, como triamtereno o espironolactona.

Aparte de lo anterior, quienes vivan con disfunción cardiaca, presencia excesiva de ácidos en el organismo (una afección llamada acidosis) y afecciones como la colitis ulcerosa deben informar a su médico tratante de tales dolencias. Debes saber que el uso de este medicamento no está recomendado para niños o adultos jóvenes, es decir, menores de 18 años. Además, las mujeres embarazadas y en periodo de lactancia deben evitar este fármaco, ya que la seguridad de sus principios activos no está totalmente demostrada.

Uso seguro del citrato potásico para tratar los cálculos de oxalato cálcico

Este medicamento debe tomarse siguiendo las instrucciones de tu médico tratante. Según tu estado de salud, tu médico puede modificar la dosis; sigue todas las instrucciones de tu médico. Es una buena práctica tomar este medicamento junto con una comida. Si no lo has tomado con comida, tómalo antes de que transcurran 25 minutos desde el momento de la comida. Tu dietista te aconsejará una dieta personalizada mientras estés tomando citrato potásico. En este sentido, es sumamente importante conocer los alimentos que puedes consumir y los que no. Por ejemplo, pueden pedirte que reduzcas el contenido de sal de los alimentos que comes. Mantente alejado de los alimentos procesados, como patatas fritas, barquillos u otros productos alimenticios que puedan contener una cantidad extra de sales.

Es una práctica segura tomar mucha agua mientras estés tomando este tratamiento. Como medida de precaución, tu médico puede prescribirte análisis de laboratorio, principalmente pruebas relacionadas con muestras de sangre y orina. Lo más seguro es que sigas el consejo de tu equipo de cuidadores. También hay que comprobar periódicamente tu función cardiaca. Por tanto, es una buena práctica optar por un electrocardiograma (ECG) periódico. Si tu plan de medicación ya incluye la ingesta de fármacos a base de potasio, habla con tu médico tratante sobre dichos fármacos. Es igualmente importante mantenerse alejado de entrenamientos extenuantes o ejercicios intensos.

Precauciones relativas al uso de citrato potásico para el tratamiento de cálculos de oxalato cálcico

Las personas alérgicas a los principios activos del citrato potásico deben informar a su médico de tales condiciones previas. Los que viven con hemorragias internas, úlceras, episodios persistentes de vómitos o diarrea deben mantener al equipo de cuidadores al corriente de todas estas afecciones. Si se producen episodios graves de deposiciones blandas o acuosas a causa de una indigestión, se recomienda encarecidamente acudir al médico lo antes posible.

Se te aconseja que no tomes fármacos como diuréticos o diuréticos, antidepresivos y fármacos para tratar los cambios de humor o las alucinaciones, broncodilatadores como el levalbuterol o el albuterol, etc. Es una práctica segura informar a tu médico tratante de todos los fármacos que tomas actualmente. Además, mantén a tu(s) médico(s) informado(s) de todos los planes de tratamiento que sigues actualmente. Es esencial que hagas una lista de todos los medicamentos que utilizas actualmente; mientras la haces, asegúrate de añadir los medicamentos sin receta, los medicamentos con receta, los suplementos de vitaminas, proteínas o minerales como el hierro, las ayudas dietéticas, etc. Una vez que hayas compartido esta lista, nunca hagas cambios en ella, es decir, sin el consentimiento de tu médico y/o farmacéutico.

Ten cuidado con molestias como latidos erráticos, aceleración del pulso, pérdida de coordinación, sudoración excesiva, palpitaciones, desmayos, etc. Al percibir cualquiera de estas afecciones, es muy importante buscar apoyo clínico en un centro sanitario, como una clínica o un hospital. Quienes vivan en EE.UU. deben llamar al servicio de asistencia de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA ) o marcar el 911 en caso de emergencia. Por otra parte, se insta a los residentes en Canadá a que establezcan contacto más rápidamente con el Ministerio de Sanidad de Canadá o se pongan en contacto con una unidad de control de intoxicaciones que trabaje cerca de donde vives.

En resumen, el citrato potásico se utiliza para tratar los cálculos renales, especialmente los causados por la acumulación de oxalato cálcico. Pero, si tienes algún problema cardiaco o padeces acidosis (niveles extra de ácidos en sangre), deposiciones acuosas y/o vómitos (debido a afecciones como, por ejemplo, la colitis ulcerosa), tu médico puede aconsejarte que no tomes este fármaco. Además, los niños, los adolescentes y los menores de 18 años no deben tomar este medicamento. Por último, pero no por ello menos importante, las mujeres embarazadas y las que estén amamantando a un recién nacido deben tener cuidado con los principios activos de este medicamento. Sobre todo, es esencial que recibas la orientación necesaria de tu cuidador antes de empezar a tomar dosis de citrato potásico para tratar los cálculos renales o de oxalato cálcico.