Reacciones como la rinitis alérgica, el resfriado común y/o requieren un tratamiento a tiempo. En la mayoría de los casos, la incidencia de estas reacciones se debe a una exposición a sustancias como ácaros, polen, polvo u otros tipos similares de alérgenos. En este sentido, Claritin y Allegra son medicamentos que se administran habitualmente para el tratamiento de las alergias. Debes saber que estos fármacos se agrupan en una categoría de medicamentos conocidos como antihistamínicos. Pero es importante saber cuáles de estos medicamentos ayudan a controlar las afecciones alérgicas de forma eficaz.

Los fármacos pertenecientes a un género conocido como antihistamínicos ayudan a inhibir las sustancias químicas naturales que produce tu sistema para combatir las alergias. Estas sustancias químicas naturales se denominan histaminas. Éstas te hacen presenciar una inflamación o provocar un estornudo al exponerte a un cuerpo extraño, como un alérgeno. Estas respuestas antialérgicas son formas normales de gestionar el riesgo provocado por un alérgeno. Los antihistamínicos son fármacos que, como su nombre indica, actúan reduciendo la intensidad de las histaminas y, por tanto, disminuyen muchas formas de reacciones alérgicas.

¿Qué es Claritin y para qué sirve?


Este medicamento pertenece al género denominado antihistamínicos. Como la mayoría de los antihistamínicos, este fármaco actúa para disminuir los efectos de las reacciones alérgicas, por ejemplo, inflamación/hinchazón, picor de piel, obstrucción nasal, secreción nasal, etc. Este medicamento se administra ampliamente para tratar afecciones cutáneas como erupciones, urticaria y episodios de estornudos.

Este medicamento antialérgico no debe administrarse a pacientes menores de 2 años. Además, las personas que padezcan dolencias previas, como problemas hepáticos, renales o cardíacos, deben mantener al corriente a su cuidador de todos esos trastornos. Además, quienes experimenten efectos adversos / no deseados como dolor de cabeza o migraña, sensación de mareo o somnolencia, latidos anormales del corazón o pulso, deben informar a su médico tratante / farmacéutico de todas estas molestias antes de consumir Claritin.

¿Qué es Allegra y para qué sirve?


El nombre genérico de Allegra es fexofenadina, y es una versión de segunda generación del antihistamínico. Estos fármacos se introdujeron en los años 90. La ventaja clave de la segunda generación es la ausencia de las propiedades sedantes por las que son conocidos los homólogos de primera generación. Este medicamento antihistamínico se utiliza para tratar el goteo nasal, los estornudos incesantes, los ojos llorosos y afecciones cutáneas como el picor y la urticaria.

Si notas efectos adversos como aumento de la temperatura corporal, malestar estomacal y ataques de tos después de tomar Allegra, debes informar de ello a tu médico. En algunos casos puntuales, puedes sufrir inflamación de las partes bucales, episodios agudos de somnolencia o mareo, problemas respiratorios como sibilancias, jadeos o jadeos. Al notar cualquiera de estos efectos contraproducentes, se te aconseja que hables con tu médico tratante sin mucha demora.

¿Cuál es más eficaz? Claritin o Allegra


Claritin puede Algunos estudios indican que Allegra es más eficaz que Claritin en el tratamiento de la rinitis alérgica y las molestias asociadas en los ojos. En cuanto a la supresión de los brotes, se sabe que Allegra obtiene mejores resultados que Claritin en algunos ensayos comparativos. Claritin puede necesitar más de 3 horas para empezar a actuar en el sistema. Además, es poco probable que Claritin desencadene problemas relacionados con los nervios o trastornos mentales, como inquietud o un estado de ánimo confuso. Antes de iniciar el plan de medicación, es muy recomendable consultar con un clínico cualificado. Además, como la ingesta de una dosis mayor puede desencadenar algunos estados adversos agudos, es esencial seguir las orientaciones necesarias.

Al percibir efectos adversos, se aconseja a las personas que viven en EE.UU. que llamen al 911 o se pongan en contacto con las líneas de ayuda gestionadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos. Se recomienda a los residentes en Canadá que llamen al Ministerio de Sanidad de Canadá o a un centro toxicológico que funcione cerca de donde resides.