Hipertensión arterial o hipertensión pueden causar varios desenlaces casi mortales o mortales. Cuando no se trata, hipertensión puede provocar derrames cerebrales, dolencias renales e insuficiencia cardiaca. Se hace necesario comprobar su nivel de tensión arterial periódicamente. Al percibir rachas continuas de hipertensión arterialse le aconseja que reciba el apoyo médico necesario de un cuidador cualificado. Su médico puede recomendarle betabloqueantes – como
metoprolol
– que actúan inhibiendo los receptores que se unen a la adrenalina o epinefrina. Tal inhibición ayuda a aliviar los músculos del corazón, así como alivia el estrés de su sistema cardíaco. Pero, ¿cuáles son las efectos secundarios del metoprolol? Es importante saber más al respecto.
Los receptores beta desempeñan un papel fundamental a la hora de influir en el ritmo cardíaco y en los niveles de presión. Los fármacos que ayudan a controlar estos receptores se conocen como betabloqueantes; impiden que los receptores se unan a sustancias químicas y, por tanto, ejercen un mejor control sobre la lectura de la tensión arterial. Estos fármacos se utilizan para una amplia gama de afecciones, como dolor torácico, paradas cardiacas, glaucoma (afección relacionada con el nivel de presión en los ojos), migrañas y dolores de cabeza. Los betabloqueantes ralentizan los latidos del corazón y pueden reducir los episodios crónicos de dolor torácico o angina de pecho.
Los betabloqueantes pertenecen a la primera generación de fármacos utilizados para controlar la hipertensión arterial. Desde su introducción, se han introducido muchos otros fármacos más eficaces. Estas variantes modernas incluyen los diuréticos, los antagonistas de los receptores de angiotensina, los inhibidores de la ECA y los antagonistas del calcio. Debido a estos avances, los betabloqueantes han pasado a ocupar una posición de segunda línea en el tratamiento de la hipertensión y otras afecciones cardiacas.
Metoprolol y sus usos
Este fármaco pertenece a la clase de medicamentos conocidos como betabloqueantes. Los principios activos de este medicamento inhiben los efectos de la epinefrina (o adrenalina) sobre los receptores beta de su sistema. Una vez que se inicia esta acción de bloqueo, su sistema es testigo de la ralentización de los impulsos ligados a sus músculos cardíacos. El resultado final es una ralentización del ritmo cardíaco y una reducción de la presión arterial.
El metoprolol ha sido aprobado por la Food and Drug Administration (FDA) para el tratamiento del dolor torácico (angina de pecho) y la hipertensión. Está disponible tanto en forma de píldora como inyectable; también se vende bajo una variante de liberación inmediata, así como una píldora de liberación prolongada. La versión de liberación inmediata (disponible en una marca llamada Lepressor) se toma durante episodios de infarto agudo de miocardio o una desfibrilación cardiaca. Por otra parte, la forma de liberación prolongada (una marca popular es Toprol XL) se toma para tratar la insuficiencia cardíaca. En algunos casos, estos betabloqueantes se toman junto con diuréticos como la hidroclorotiazida; este enfoque combinatorio se considera eficaz en el tratamiento de los niveles agudos de hipertensión.
Efectos secundarios del metoprolol
Al igual que otros medicamentos, el metoprolol también puede provocar algunos efectos secundarios. Los efectos secundarios más frecuentes son mareos, somnolencia excesiva, etc. Se aconseja no beber alcohol; al tomar una bebida alcohólica, los mareos pueden empeorar y provocar caídas accidentales. En general, este medicamento puede provocar cansancio, deshidratación (caracterizada por la sequedad de los labios y la picazón de la lengua), etc. En algunos casos, los usuarios han experimentado molestias abdominales como formación de gases, reflujo ácido (ardor de estómago), dificultades para evacuar las heces (estreñimiento), etc. La mayoría de estos efectos secundarios pueden no persistir durante mucho tiempo; pueden desaparecer a medida que su cuerpo se acostumbra a los ingredientes clave del metoprolol. No obstante, si alguna de estas molestias persiste durante más de una semana, hable con su equipo asistencial sin más dilación.
En algunos casos remotos, los usuarios han experimentado algunos efectos secundarios agudos; estos incluyen – hinchazón de las extremidades inferiores, problemas respiratorios (tales como sibilancias, jadeos, jadeos para respiraretc.), desmayos o taquicardia y palpitaciones. Al percibir uno o varios de estos malestares, se aconseja consultar de urgencia al equipo que le atiende. A los residentes en Canadá se les aconseja llamar al Ministerio de Sanidad de Canadá o acuda rápidamente a un centro toxicológico sin más demora. Por otra parte, se recomienda a los residentes en EE.UU. que llamen inmediatamente al 911 o se pongan en contacto con las líneas de ayuda de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).
Indicaciones adicionales a tener en cuenta durante el uso de metoprolol
Su cuidador necesita saber qué otros medicamentos está tomando actualmente; también debe compartir detalles sobre los planes de tratamiento que está siguiendo. Es una práctica segura hacer una lista de todos los medicamentos que figuran en su(s) plan(es) de medicación. Cuando haga esta lista, asegúrese de añadir proteínas, suplementos vitamínicos, hierbas medicinales, medicamentos sin receta y medicamentos recetados. Una vez que hayas compartido esta lista, nunca hagas cambios en ella sin comunicárselo a tu equipo de cuidadores.
Si su plan de medicación actual incluye fármacos como cimetidina, quinidina, ranitidina, clonidina, etc., su médico tratante debe conocer las dosis tomadas y la duración de dichos planes de medicación. Además, si tiene previsto someterse a una intervención quirúrgica, su cirujano debe conocer su consumo de metoprolol. No es una buena práctica dejar de tomar este medicamento de repente. Es esencial que hable con su cuidador antes de suspender este medicamento, debido a una intervención quirúrgica o dental.
Sobre todo, si padece alguna de las siguientes afecciones médicas, no es seguro que utilice metoprolol: obstrucciones en el corazón, trastornos arteriales, latidos cardíacos erráticos, etc. Por último, pero no por ello menos importante, nunca tome varias formas de betabloqueantes al mismo tiempo; si su plan de medicación ya incluye otra forma de betabloqueante (es decir, aparte del metoprolol), hable de ello con el médico que le trata y haga los cambios necesarios lo antes posible.
En resumen, el metoprolol es un betabloqueante que controla los efectos de la adrenalina y ralentiza los latidos del corazón. La ralentización del ritmo cardíaco permite reducir los niveles de presión arterial. Los efectos secundarios típicos del metoprolol incluyen mareos, sensación de mucho cansancio, formación de gases, ardor de estómago, estreñimiento y dolor en el abdomen. Los efectos secundarios graves incluyen inflamación de las extremidades inferiores (tobillos o pies), dificultades respiratorias, palpitaciones, etc. Si presencia alguno de estos efectos secundarios agudos, consulte a su médico de modo urgente. Se recomienda encarecidamente buscar atención médica inmediata llamando al 911 (en EE.UU.) o a Health Canada (si reside en alguna de las provincias canadienses).