Tenias, anquilostomas, tricocéfalos, oxiuros, etc. son algunos de los diversos tipos de gusanos parásitos. Estos parásitos pueden arruinar tu bienestar, ya que empiezan a nutrirse viviendo de los alimentos que consumes. Estos gusanos pueden arruinar el sistema intestinal de su mascota. Una vez que entran en los intestinos de su perro, pueden penetrar en otras partes del sistema de su mascota. Los fármacos antiparasitarios son muy utilizados en perros. Medicamentos como la ivermectina pueden ayudar a prevenir enfermedades relacionadas con el gusano del corazón. Pero, ¿es este medicamento seguro para los perros? Necesitas saber más sobre esto antes de dárselo a tu amigo canino.

Los perros son propensos a las infecciones por parásitos del corazón. Estos gusanos pueden vivir en los pulmones, el corazón y las arterias de su mascota. Si no se controlan, pueden crecer y causar graves daños al corazón de su mascota. También pueden provocar episodios crónicos de hipertensión arterial. Se sabe que el gusano del corazón se propaga a través de las picaduras de mosquitos. Si su mascota está infectada por este tipo de gusanos, puede identificar esta afección a través de algunos signos distintivos. Por ejemplo, tos, dificultades respiratorias como ciclos respiratorios poco profundos, jadeos o sibilancias, etc. Si el hígado de su mascota está dañado, puede manifestarse en forma de inflamación del abdomen y secreción de orina oscura. Su mascota también puede presentar otros síntomas, como pérdida de peso o cansancio excesivo.

¿Qué es la ivermectina?

Se trata de un medicamento antiparasitario que se suele recetar a los perros para prevenir las infecciones del gusano del corazón. También se administra para el tratamiento de otros parásitos externos e internos, como los ácaros del oído, la sarna o la sarna. En caso de parásitos intestinales, puede utilizarse para el tratamiento de infecciones causadas por ascáride y anquilostoma. Sin embargo, no se trata de un medicamento de venta libre para perros. Siempre debe ir acompañado de la prescripción de un veterinario cualificado. La ivermectina suele combinarse con otros fármacos antiparasitarios. Este medicamento se vende en múltiples formas, a saber, píldoras masticables, comprimidos y cremas tópicas.

Este medicamento puede administrarse antes o después de las comidas. Algunos perros pueden vomitar el fármaco poco después de tomarlo, especialmente cuando se intenta administrarlo con la barriga vacía. En estos casos, dar algo de comida o un pequeño capricho puede ayudar. El fármaco puede tardar entre 60 y 90 minutos en empezar a actuar. Si el medicamento no funciona bien, es muy recomendable hacer algunas pruebas para ver los progresos realizados. Este medicamento debe administrarse en dosis muy pequeñas. Por lo tanto, si te has saltado una dosis, nunca lo compenses ofreciéndole una dosis doble a tu mascota. En su lugar, sáltese la dosis que se saltó y continúe con la siguiente.

Nunca se debe permitir que los cachorros más jóvenes tomen este medicamento. Por lo tanto, si su mascota canina tiene menos de 7 semanas, informe a su veterinario tratante sobre la edad de su mascota antes de iniciar el plan de medicación. Tampoco deben tomar este medicamento antiparasitario las mascotas a las que no se les haya diagnosticado una infección por gusano del corazón. Además, algunas razas de perros son más sensibles a las sustancias químicas clave de la ivermectina. Por lo tanto, es importante informar al veterinario sobre la raza de su mascota.

Otras precauciones necesarias asociadas al uso de ivermectina

Si ya estás administrando algunos fármacos a tu peludo, el veterinario debe estar informado de todos ellos. Además de los fármacos, si está siguiendo algún otro plan de tratamiento, es posible que también deba comunicar los detalles de dichos planes al equipo de cuidadores. Es una buena práctica hacer una lista de todos los medicamentos con los que se trata a su mascota. Al confeccionar esta lista, procure incluir ayudas dietéticas, nutrientes y suplementos, si los hubiera. Si su mascota recibe medicamentos antimicrobianos como eritromicina, ketoconazol, etc., tenga en cuenta que estos medicamentos pueden potenciar la eficacia de la ivermectina. Además, los propietarios de perros tratados con medicamentos antipulgas como el spinosad (un medicamento preventivo de uso común) deben hablar con su veterinario sobre las formas de dosificación óptimas. Estos dos fármacos en dosis mayores pueden provocar efectos casi mortales en su mascota. Se recomienda encarecidamente mantener las dosis de ivermectina al nivel más bajo posible. Debido a estos riesgos, asegúrese de seguir las instrucciones de su veterinario durante todo el plan de tratamiento de su mascota.

Qué hacer si su perro es sensible a la ivermectina?

Algunas razas de perros pueden volverse extremadamente sensibles a este medicamento. Resulta esencial realizar pruebas a su mascota para detectar posibles riesgos de sensibilidad a la ivermectina o alergias relacionadas. Su veterinario puede sugerirle una prueba de ADN para conocer las mutaciones a nivel genético que pueden desencadenar hipersensibilidades. Pero, ¿cómo saber si las alergias se están manifestando en su mascota? Esté atento a estos signos: disminución repentina de los niveles de apetito u otras molestias abdominales, visión borrosa o pérdida temporal de la visión, permanecer deprimido, babeo excesivo, así como problemas respiratorios. La toxicidad de la ivermectina no es reversible. Pero, si se ha administrado el fármaco es menos de 5 horas, el veterinario tratante puede desencadenar el vómito. En algunos casos, se administra carbón activado para reducir los efectos tóxicos de la ivermectina.

En este sentido, es importante conocer las dosis seguras adecuadas para los perros. En el caso de la prevención del parásito del corazón, no superar nunca los 5 a 10 microgramos (mcg) por kilogramo (kg) de peso corporal. Como medida de precaución, algunas razas de perros vulnerables reciben dosis mensuales de este medicamento. Pero todas estas medidas deben tomarse bajo la orientación y supervisión de un veterinario cualificado. Esté siempre atento a los riesgos de toxicidad, especialmente entre 6 y 10 horas después de la administración de la ivermectina. Al detectar cualquier posible signo de sobredosis o toxicidad, consulte con su veterinario lo antes posible.

En resumen, la ivermectina es un fármaco antiparasitario. Se utiliza en perros para prevenir posibles riesgos de infecciones por parásitos del corazón. También puede utilizarse para tratar otros tipos de parásitos como la sarna, los ácaros del oído, etc. Hay que recordar que no es un medicamento de venta libre. Por lo tanto, debe adquirirse con la prescripción de su veterinario tratante. Se recomienda seguir atentamente las instrucciones de dosificación del veterinario. Dosis mayores pueden desencadenar toxicidad. Si notas signos como pérdida de apetito, visión borrosa o depresión en tu peludo, informa al veterinario sin demora.