El ibuprofeno y el paracetamol son medicamentos utilizados para tratar afecciones similares. Sin embargo, hay diferencias entre ambos. Por ejemplo, el paracetamol se utiliza para tratar el dolor y la fiebre, mientras que el ibuprofeno se utiliza para tratar el dolor, la fiebre y la inflamación. Esto hace que estos dos medicamentos sean útiles para tratar afecciones de la misma categoría pero con cambios dentro de la misma. Aquí tienes un análisis en profundidad de las diferencias entre ambos medicamentos para comprender mejor las similitudes y las diferencias entre ambos.
Ibuprofeno
Aquí tienes una descripción detallada del ibuprofeno, junto con el mecanismo de acción y la forma en que interactúa con el cuerpo humano.
Perteneciente a la categoría de los antiinflamatorios no esteroideos, el ibuprofeno es un derivado del ácido propiónico. Se desarrolló por primera vez hace más de 60 años, y el propiónico fue el resultado de la búsqueda de una opción distinta a la aspirina, que se utilizaba mucho en aquella época. Utilizado inicialmente para tratar la artritis reumatoide, el ibuprofeno recibió su patente en 1961 y tiene la distinción de ser el primer antiinflamatorio no esteroideo disponible como medicamento de venta libre.
Afecciones para las que se suele prescribir Ibuprofeno
Entre los antiinflamatorios no esteroideos que se prescriben, el ibuprofeno es el medicamento más frecuentemente recetado. Además, es el medicamento de venta libre más utilizado por sus propiedades analgésicas, antipiréticas y antiinflamatorias. Se utiliza generalmente como mezcla racémica para tratar el dolor provocado por la migraña, la espondilitis, la artritis reumatoide, la dismenorrea, la cefalea, el dolor debido a procedimientos dentales y la artrosis, entre otros.
Se prescribe principalmente para efectos terapéuticos que incluyen las siguientes afecciones :
– Afección neonatal: el vaso sanguíneo que sirve de conexión entre la arteria pulmonar primaria y la aorta proximal a veces no se cierra tras el parto. Como consecuencia de ello, existe la posibilidad de que se produzca una insuficiencia cardiaca, y esta afección se conoce como conducto arterioso persistente. El ibuprofeno se ha utilizado para tratar esta afección, principalmente porque la prostaglandina E2 se encarga de mantener abierto el vaso sanguíneo. Como se sabe que el ibuprofeno actúa contra la prostaglandina E2, se utiliza para tratar esta afección.
– Trastornos inflamatorios, musculoesqueléticos – El ibuprofeno se utilizó por primera vez para tratar la artritis reumática, y se usa frecuentemente para tratar diversos trastornos musculoesqueléticos y trastornos inflamatorios.
– Fibrosis pulmonar – El ibuprofeno se utiliza para tratar la inflamación y reducir las células polimorfonucleares de los pulmones. El antiinflamatorio no esteroideo se utiliza habitualmente para tratar la fibrosis quística.
– Dolor como consecuencia de procedimientos dentales: las personas que se someten a procedimientos dentales suelen experimentar dolor orofacial que puede ser de naturaleza aguda o crónica, dependiendo de la afección. El ibuprofeno se utiliza para el tratamiento del dolor en pacientes que se han sometido a procedimientos dentales.
– Dolor que se experimenta habitualmente: el antiinflamatorio no esteroideo también se utiliza para tratar el dolor que se experimenta habitualmente. También suele utilizarse para reducir la fiebre, además de para tratar la dismenorrea.
– Reducción del sodio – El ibuprofeno se ha utilizado en pacientes con hipotensión ortostática, ya que el antiinflamatorio no esteroideo desencadena la retención de sodio y actúa como antagonista de los diuréticos. Esto la hace adecuada para tratar la enfermedad.
Farmacodinámica del ibuprofeno
El antiinflamatorio no esteroideo actúa de distintas formas en las diversas vías inflamatorias responsables de la inflamación. El mecanismo de acción del ibuprofeno se traduce principalmente en la reducción de la inflamación tanto crónica como aguda. Esto se consigue inhibiendo la COX-1 y la COX-2 de la síntesis de prostanoides. La regulación del dolor por la medicación se atribuye a la mediación de la transmisión del dolor en la región afectada y en el sistema nervioso central. Existen otras posibilidades atribuidas al tratamiento del dolor. Esto incluye la acción sobre los receptores NMDA.
Además, los efectos antipiréticos del ibuprofeno se atribuyen al efecto del antiinflamatorio no esteroideo sobre la síntesis de prostanoides. Al ser el principal mediador de señalización, los prostanoides son una de las principales causas de la pirosis. Los pacientes que se someten a procedimientos dentales tienen más probabilidades de experimentar dolor. El ibuprofeno se utiliza para el tratamiento del dolor tras procedimientos dentales, y su efecto se debe principalmente a la inhibición de la producción de prostanoides. Además, el ibuprofeno tiene actividad antiedímica, aparte de aumentar las betaendorfinas plasmáticas.
El medicamento se utiliza ampliamente para tratar las afecciones musculoesqueléticas de los pacientes y diversas enfermedades reumáticas. Se utiliza para tratar la dismenorrea y para introducir los prostanoides menstruales, además de la hipercontractilidad uterina, lo que ayuda a controlar eficazmente la afección. El ibuprofeno se ha utilizado eficazmente para controlar los síntomas asociados a las migrañas. El mecanismo de acción se atribuye principalmente a la activación plaquetaria y a la producción de tromboxano A2, que se sabe que desencadena efectos vasculares en las regiones afectadas. Como el ibuprofeno penetra en el sistema nervioso central, se desencadena este efecto, que ayuda a tratar la afección.
Mecanismo de acción del ibuprofeno
Aunque no existen pruebas concluyentes del mecanismo de acción real del ibuprofeno, los estudios han indicado y sugerido la forma en que actúa este antiinflamatorio no esteroideo. Como inhibidor no selectivo de la ciclooxigenasa, posee propiedades que lo hacen eficaz para controlar el dolor, la inflamación y la fiebre. Esto se atribuye a la inhibición de la ciclooxigenasa, responsable de desencadenar la síntesis de prostaglandinas y de tromboxano.
Al ser un inhibidor no selectivo de la ciclooxigenasa, influye tanto en la actividad de la COX-1 como en la de la COX-2. En consecuencia, la inhibición de la COX2 reduce el efecto de las prostaglandinas, responsables del dolor, la fiebre y la inflamación.
Velocidad de absorción del ibuprofeno
El fármaco antiinflamatorio no esteroideo tiene una fuerte tasa de absorción, y alcanza su concentración sérica máxima en las 2 horas siguientes a su administración. Los estudios han revelado que la tasa de absorción del ibuprofeno se reduce marginalmente cuando se administra después de una comida. Aunque la velocidad de absorción se reduce en este estado, no tiene ninguna repercusión en la cantidad de absorción que se produce. En otras palabras, la cantidad de absorción es la misma antes y después de una comida, pero la velocidad de absorción difiere en ambas condiciones.
Metabolismo del ibuprofeno
El fármaco antiinflamatorio no esteroideo tiene la propiedad de metabolizarse muy rápidamente. Se biotransforma en el hígado dando lugar a diversos derivados. El metabolismo del ibuprofeno puede dividirse en 2 fases diferentes. La primera fase es la hidroxilación, que da lugar a la formación de derivados hidroxilados. En la segunda fase, el metabolismo oxidativo da lugar a la formación de fenoles y acilglucurónidos.
Vía de eliminación del ibuprofeno
El antiinflamatorio no esteroideo se metaboliza rápidamente y se expulsa del organismo por la orina. Como resultado, el proceso representa hasta el 90% de la dosis administrada. El ibuprofeno se elimina completamente del organismo en 24 horas, desde el momento en que se administra la última dosis. En virtud de la rápida metabolización, la mayor parte de la dosis administrada pasa por el proceso de metabolización. La cantidad de ibuprofeno que se excreta en la misma forma en que se administró es sólo el uno por ciento de la dosis total administrada. La excreción de ibuprofeno no se ve afectada por ninguna afección médica o relacionada con la edad.
La vida media del ibuprofeno
El antiinflamatorio no esteroideo tiene un suero de vida que oscila entre 1,2 horas y 2 horas. Puede llegar a ser de 3,1 horas a 3,4 horas en pacientes con determinadas afecciones hepáticas.
Toxicidad del ibuprofeno
Las personas que hayan consumido una dosis de ibuprofeno superior a la prescrita son propensas a experimentar síntomas de sobredosis. Por ejemplo, siempre que la dosis supere los 99 mg/kg, existe la probabilidad de experimentar síntomas de sobredosis. Algunos de los síntomas más frecuentes de una sobredosis son mareos, somnolencia, vómitos y náuseas, dolor abdominal, vértigo y sensación general de pereza. Además, hay otros síntomas asociados a la sobredosis de ibuprofeno. Esto incluye una posible pérdida de conciencia, convulsiones, acúfenos, dolor punzante en la cabeza y convulsiones. En un número muy limitado de casos, esto provoca problemas respiratorios, insuficiencia renal, función hepática inusual y coma.
Paracetamol
Aquí tienes una descripción del paracetamol, que es uno de los analgésicos más utilizados en todo el mundo. Se utiliza como tratamiento de primera línea para controlar el dolor, y esto se atribuye a los efectos antipiréticos que ayudan a reducir la fiebre. Aprobado por la FDA hace casi siete décadas, el paracetamol está disponible actualmente en varias formas. Disponible como medicamento oral, inyectable, supositorio y como jarabe, el paracetamol es uno de los medicamentos más utilizados.
El medicamento se suele utilizar como principio activo en fármacos combinados utilizados para tratar alergias y resfriados, y para controlar el dolor y ayudar a inducir el sueño. El fármaco forma parte actualmente de más de 600 combinaciones diferentes de medicamentos utilizados para las afecciones mencionadas. Una de las razones de la confusión sobre la dosis adecuada del medicamento, se atribuye a la disponibilidad del medicamento en diferentes formulaciones. Como consecuencia de la sobredosis atribuida al paracetamol, se aconseja a las personas que sigan estrictamente las pautas de dosificación al tomar el medicamento.
Afecciones para las que se prescribe paracetamol
El paracetamol se suele utilizar para tratar el dolor y bajar la fiebre. Disponible como medicamento de venta libre, la forma más popular de paracetamol es la oral. Las inyecciones suelen utilizarse para controlar el dolor moderado o intenso y para bajar la fiebre. Las inyecciones suelen utilizarse como medicación complementaria junto con los analgésicos opiáceos.
Farmacodinámica del paracetamol
Las propiedades identificadas del paracetamol incluyen efectos analgésicos y antipiréticos. Sin embargo, el medicamento no ejerce ninguna acción antiinflamatoria. Ésta es una de las principales diferencias entre el paracetamol y el ibuprofeno. A diferencia de los fármacos de la clase de los salicilatos, el paracetamol no tiene ninguna repercusión en el equilibrio ácido-base cuando se siguen las recomendaciones de dosificación ideales. Tampoco se sabe que influya en la secreción tubular de ácido úrico, a diferencia de los fármacos de la clase de los salicilatos. Tampoco posee propiedades inhibidoras de la agregación plaquetaria, ni tiene efectos perturbadores sobre la hemostasia. La posibilidad de reacciones alérgicas como consecuencia del paracetamol es extremadamente rara.
Mecanismo de acción del paracetamol
El mecanismo de acción preciso del paracetamol no se ha identificado con exactitud. Pertenece a la categoría de los antiinflamatorios no esteroideos en virtud de la inhibición de las vías de la ciclooxigenasa. El medicamento mitiga el dolor gracias a su acción inhibidora de las vías de la COX. Entre las diversas posibilidades que han surgido de los estudios, la primera teoría sugiere que el paracetamol ayuda a ampliar la capacidad de controlar el dolor inhibiendo la COX-1 y la COX-2. Ésta, a su vez, interviene en la síntesis de prostaglandinas, que se sabe que son responsables de mediar en diversas sensaciones dolorosas. No se sabe que el paracetamol tenga ninguna acción inhibidora sobre la ciclooxigenasa en los tejidos periféricos. En consecuencia, el medicamento no tiene ningún efecto sobre la inflamación periférica. Se sabe que el paracetamol bloquea la COX indirectamente. Los estudios revelan que el paracetamol es un inhibidor selectivo de las prostaglandinas. Bloquea selectivamente una variante particular de la enzima COX, que es distinta de las variantes habituales COX-1 y COX-2. Comúnmente conocida como COX-3, la inhibición de esta enzima es responsable de las acciones antipiréticas del paracetamol. La acción se atribuye también a la vasodilatación y a la transpiración, que repercute en los centros reguladores del calor del cerebro, por pérdida de calor corporal.
Velocidad de absorción del paracetamol
Con una biodisponibilidad del 88%, se sabe que el paracetamol alcanza una concentración plasmática elevada en una hora y media tras su administración oral. La velocidad de absorción difiere cuando se administra por vía rectal en forma de supositorio. El paracetamol tarda hasta 3 horas en alcanzar niveles máximos en sangre cuando se administra por vía rectal. Además, los niveles máximos de concentración en sangre difieren entre las distintas formas de administración. Por ejemplo, cuando el paracetamol se administra por vía rectal, alcanza un pico de concentración en sangre que es sólo el 50% de los niveles de concentración alcanzados cuando se administra por vía oral.
La biodisponibilidad del paracetamol depende de la forma en que se administre. Precisamente por eso puede ser necesario aumentar la dosis de paracetamol cuando se administra por vía rectal. Esto ayudará a conseguir niveles de concentración en sangre más elevados, que serían similares a los de los niveles de concentración en sangre tras la administración de paracetamol por vía oral.
Metabolismo del paracetamol
El fármaco antiinflamatorio no esteroideo se metaboliza en el hígado, a través de tres vías diferentes. Como consecuencia de este metabolismo, se produce un metabolito reactivo. Cuando el paracetamol se administra en las dosis adecuadas/recomendadas, es seguro. Sin embargo, cuando el paracetamol se administra en dosis más altas, el metabolito reactivo repercute en el hígado. Esto suele evitarse mediante la administración de determinados compuestos para mitigar la acción.
Vía de eliminación del paracetamol
El paracetamol se elimina por la orina: el 90% de la dosis sale del organismo como paracetamol conjugado, y menos del 5% como paracetamol libre.
Vida media del paracetamol
Cuando se administra por vía intravenosa, la vida media del paracetamol es de 2,5 horas, mientras que la vida posterior puede ser de 4 a 8 horas en caso de sobredosis.
Toxicidad del paracetamol
Como consecuencia de una sobredosis de paracetamol, existe la posibilidad de necrosis tubular y trombocitopenia. También es posible que el individuo entre en coma hipoglucémico y experimente necrosis hepática. Las complicaciones graves del paracetamol se atribuyen a la liberación de un metabólico tóxico que se conoce comúnmente como NAPQI. Algunas de las posibles consecuencias de la toxicidad del paracetamol son las siguientes.
Se ha observado riesgo carcinogénico en estudios realizados durante más de 2 años. Había pruebas claras de actividad cancerígena superior a los límites diarios de seguridad.
El fármaco no tiene ningún efecto sobre la fertilidad, según los resultados de un estudio realizado en Suiza, El paracetamol está clasificado como fármaco de categoría C para el embarazo, lo que significa que tiene efectos secundarios conocidos, a partir de estudios realizados en animales. Aunque no se han realizado estudios clínicos similares en humanos, se ha recomendado utilizarlo sólo cuando sea absolutamente necesario en mujeres embarazadas. Aunque no hay datos que sugieran que el uso de paracetamol tenga repercusiones, los estudios han demostrado que se han observado secreciones de paracetamol en madres lactantes. Por eso es importante administrar cuidadosamente el antiinflamatorio no esteroideo a las madres lactantes.
Comparación del paracetamol y el ibuprofeno
El paracetamol se suele utilizar para tratar el dolor y la fiebre, mientras que el ibuprofeno se suele utilizar para tratar el dolor, la inflamación y la fiebre. Ambos medicamentos están disponibles con y sin receta médica. Aunque el ibuprofeno y el paracetamol pertenecen a la misma categoría (antiinflamatorios no esteroideos), cada uno es adecuado para tratar afecciones específicas, y no deben utilizarse indistintamente.
Tanto el paracetamol como el ibuprofeno no deben utilizarse con alcohol, ya que es probable que aumente el riesgo de efectos secundarios. Por ejemplo, el alcohol puede agravar los factores de riesgo, provocando un mayor riesgo de lesiones hepáticas y hemorragias cuando se toma en combinación con otro ibuprofeno o paracetamol. Entre ambos medicamentos, el paracetamol tiene efectos adversos más fuertes sobre el hígado que el ibuprofeno. Esto se atribuye al hecho de que el paracetamol se procesa en el hígado y no como el ibuprofeno, que no se procesa ni metaboliza mucho en el hígado. Aunque tanto el paracetamol como el ibuprofeno pertenecen a la misma categoría de antiinflamatorios no esteroideos, a menudo se prescriben para tomarlos como medicamentos combinados, para dolencias específicas.