Bucle diuréticos – comúnmente conocidos como diuréticosse toman para reducir la acumulación extra de líquidos. La retención de líquidos suele ser la causa de trastornos hepáticos, fallos cardíacos congestivos, disfunción renal y algunas otras afecciones clínicas. Una de las principales funciones de medicamentos diuréticos es que actúan sobre el sistema renal; el objetivo final es aumentar la secreción de orina.
Furosemida
es un diurético. Se utiliza sobre todo para la gestión de casos de hipertensión o hipertensión arterial. Pero, ¿puede este medicamento provocar un descenso de su nivel de apetito? Es importante saber más sobre esto antes de empezar su plan de dosificación.
La hipertensión puede convertirse poco a poco en una enfermedad grave. Un nivel alto de presión arterial sólo significa que hay una mayor carga en los músculos del corazón, así como en los vasos sanguíneos. Si no se trata, puede afectar al funcionamiento normal de órganos esenciales como el corazón, los riñones y el cerebro. Es probable que el equipo asistencial recomiende un plan de tratamiento que incluya muchos aspectos, entre los que destacan un plan de ejercicios, una dieta con menos sal y grasas, un estilo de vida sin estrés y el cumplimiento estricto de un plan de dosificación. Los medicamentos antihipertensivos están disponibles en muchas formas. Uno de estos medicamentos es la furosemida, un diurético.
La pérdida de peso y la dieta desempeñan un papel importante en la mejora de la eficacia del tratamiento de la hipertensión. Antes de iniciar su plan de dosificación, informe a su médico si tiene alguna dolencia previa. Quienes tengan problemas como descenso de la tensión arterial (hipotensión), episodios frecuentes de deshidratación, disminución del nivel de potasio (una afección denominada hipopotasemia), problemas auditivos (como acúfenos), etc., deben mantener informado a su cuidador de tales afecciones. A las personas que sufren problemas urinarios como anuria (incapacidad o dificultad para orinar), problemas para orinar debidos a un agrandamiento de la próstata, estrechamiento de la uretra o dificultades para vaciar completamente la vejiga, se les aconseja que se mantengan alejadas de este medicamento.
La furosemida se comercializa en dos formas distintas: en suspensión (líquido) y en comprimidos. La forma suspendida debe medirse correctamente. No es seguro utilizar una cuchara o un cucharón de cocina. En su lugar, utilice siempre el cuentagotas o el vaso suministrado junto con el envase. Si está tomando la forma de comprimidos de furosemida, no es una buena práctica morder la pastilla. Tome siempre el comprimido junto con un vaso de agua, para tragarlo en su totalidad. Debe saber que este medicamento no ofrece una cura completa de la hipertensión, sino que se utiliza principalmente para mantener los niveles de presión arterial bajo control.
¿Puede furosemida causa pérdida de apetito?
Se le puede aconsejar que controle periódicamente su nivel de azúcar en sangre. Es probable que este fármaco provoque una disminución significativa del nivel de apetito. La reducción del apetito no es una preocupación grave. En la mayoría de los casos, los usuarios de furosemida han visto cómo este efecto secundario desaparecía por sí solo; al cabo de un tiempo, podrá comer con normalidad. Sin embargo, si no se alimenta bien o si experimenta un sentido del gusto diferente, su cuidador / farmacéutico debe ser informado de tales cambios.
En algunos casos, los usuarios también pueden perder el apetito debido a afecciones abdominales como náuseas, diarrea o vómitos. Puede sufrir deshidratación debido a episodios incesantes de vómitos o indigestión / diarrea. Es posible que su dieta deba incluir varios vasos de agua. Es importante saber cuántos vasos adicionales de agua puede necesitar beber durante el curso de su plan de medicación.
Es importante señalar que los efectos secundarios / molestias mencionados no constituyen una lista completa. Por lo tanto, es probable que experimente molestias que no se enumeran aquí. En caso de efectos secundarios desconocidos, se aconseja a los residentes en EE.UU. que llamen al 911 o se pongan en contacto con la línea de ayuda de la FDA. Los residentes canadienses pueden ponerse en contacto con el Ministerio de Sanidad de Canadá o con un centro toxicológico de urgencia.
Uso seguro de furosemida
Es importante seguir todas las instrucciones de su médico tratante. En caso de hipertensión, se aconseja a los adultos tomar una dosis de hasta 40 mg; esta dosis suele tomarse dos veces en un plazo de 24 horas. Sin embargo, para el tratamiento del edema – la dosis típica para adultos es de 20 mg. Esta forma de dosificación se aumenta hasta 60 mg en algunos casos muy raros – cuando la acumulación de líquidos es más pronunciada. En caso de niños con problemas de retención de líquidos, la dosis se basa en su peso corporal. El pediatra suele recetar hasta 2 mg por kg de peso del niño. En la mayoría de los casos, la dosis nunca supera los 5 mg por kg. Sobre todo, es esencial conservar este medicamento a temperatura ambiente; guárdelo lejos del alcance de los niños, así como de los animales domésticos.
Si se ha saltado una dosis de furosemida, es una práctica poco segura tomar una dosis doble de este medicamento. En su lugar, se recomienda saltarse la dosis y tomar la siguiente dosis como de costumbre. Las personas que tomaron una dosis doble (para compensar la dosis que habían omitido) experimentaron mareos, somnolencia, así como inflamación de los órganos bucales (como labios, encías o lengua), etc. Por otro lado, si se ha saltado algunas dosis, es muy recomendable consultar con su farmacéutico para establecer el plan de dosificación en un orden adecuado. Las dosis de furosemida pueden hacerle más sensible a la luz solar. Por lo tanto, no salga nunca de su lugar de trabajo o de casa sin utilizar el equipo de protección adecuado o una loción solar / crema para la piel. Por último, pero no por ello menos importante, no es seguro utilizar cabinas de bronceado o lámparas solares mientras esté tomando furosemida.
En resumen, es muy probable que la furosemida desencadene una marcada disminución del apetito. Pero, tal caída no es una condición aguda. Los usuarios pueden volver a comer bien una vez que su cuerpo se acostumbra a las sustancias químicas activas presentes en esta droga. Si no come bien o si tiene menos apetito debido a cambios en el sentido del gusto, consulte a su médico o farmacéutico. La buena noticia es que la pérdida de apetito puede desaparecer en pocos días. Pero, si los problemas de alimentación persisten durante mucho tiempo, hable con su equipo de cuidados de modo urgente.