Normalmente, la cantidad de testosterona producida en el cuerpo de una mujer es aproximadamente una décima parte de la cantidad en el cuerpo de un hombre. Sin embargo, debido a una de tantas razones, un porcentaje significativo de mujeres suelen acabar con niveles elevados de testosterona, y los efectos nocivos que la acompañan. Principalmente, se atribuyen cuatro razones a los niveles más altos, y comprender esto ayuda a tratar la afección con mayor eficacia. Las siguientes subsecciones ofrecen una visión detallada de la información importante sobre la testosterona alta en la mujer. Esto ayudará a las mujeres a manejar mejor la enfermedad, y de forma más informada.
¿Cuál es el nivel de testosterona en la mujer?
Como ya se ha indicado, el nivel de testosterona en las mujeres es bajo, y suele estar entre 15 y 70 ng/dL. Las distintas hormonas sexuales femeninas son el estradiol, la estrona, la progesterona y la testosterona, además de distintos andrógenos. El papel de la testosterona y los andrógenos en la mujer se reparte entre distintas funciones y necesidades del organismo. Por ejemplo, el impacto de los niveles adecuados de testosterona y andrógenos se experimenta en la salud ósea y en la salud de los senos. Las hormonas también tienen un papel vital en la fertilidad, la salud menstrual y la libido, aparte de la salud vaginal de la mujer.
¿Cuál es la razón de la testosterona elevada en las mujeres?
Las cuatro razones principales relacionadas con los niveles elevados de testosterona en las mujeres incluyen el síndrome de ovario poliquístico, las enfermedades suprarrenales, la diabetes y trastornos como problemas de tiroides, enanismo, síndrome de Cushing, etc. El SOP, acrónimo de síndrome de ovario poliquístico, se considera una de las principales causas de los niveles más elevados de testosterona entre las mujeres. Entre los síntomas indicativos de esta enfermedad se encuentran el crecimiento excesivo de vello en la cara, la predisposición al acné y la infertilidad.
La siguiente afección, la enfermedad suprarrenal, se atribuye al desequilibrio de los niveles de testosterona debido al impacto de las glándulas suprarrenales. Este trastorno se conoce médicamente como hiperplasia suprarrenal congénita de aparición tardía. Al experimentar síntomas de niveles elevados de testosterona, la mejor forma de identificar la afección es someterse a una sencilla prueba para comprobar los niveles hormonales. Se sabe que la tercera razón principal, la diabetes, influye principalmente por la relación entre diabetes y obesidad. Esto podría provocar una fluctuación de los niveles de testosterona. Los síntomas no son diferentes, y los diabéticos pueden relacionar fácilmente la afección con los niveles elevados de testosterona, si son conscientes de la asociación.
La cuarta razón es esencialmente una clasificación que comprende diversos trastornos que se sabe que repercuten en los niveles de testosterona. Por ejemplo, es probable que las mujeres diagnosticadas de neoplasias suprarrenales acaben teniendo niveles elevados de testosterona. Del mismo modo, es probable que otras afecciones, como la acromegalia o el síndrome de Cushing, también afecten a los niveles de la hormona. También se sabe que las afecciones relacionadas con el tamaño, como el enanismo y el gigantismo, influyen en los niveles de la hormona. Otras afecciones identificadas como influyentes son el tumor ovárico y los trastornos tiroideos. El diagnóstico correcto seguido de un tratamiento sintomático puede ayudar a controlar la enfermedad.
La relación entre la hiperplasia suprarrenal congénita y los niveles de testosterona
La hiperplasia suprarrenal congénita se refiere a los trastornos que afectan a las glándulas suprarrenales, que intervienen en la secreción de las hormonas cortisol y aldosterona. Estas hormonas tienen responsabilidades funcionales en la regulación del metabolismo y de los niveles de tensión arterial. Además de la secreción de las dos hormonas anteriores, las glándulas suprarrenales también producen testosterona. Los individuos afectados de hiperplasia suprarrenal congénita, acaban teniendo niveles elevados de testosterona debido a la falta de determinadas enzimas. Como consecuencia de ello, las mujeres acaban padeciendo la enfermedad, que se clasifica como leve o clásica.
Los síntomas discernibles de la enfermedad incluyen una voz inusualmente grave y un brote grave de acné. Se sabe que a las chicas jóvenes con la enfermedad les crece antes el vello púbico, mientras que las mujeres pueden tener exceso de vello en la cara y el cuerpo. También es probable que el clítoris sea de mayor tamaño, mientras que las chicas jóvenes pueden acabar teniendo una estatura más baja de adultas, a pesar de un crecimiento más rápido en las primeras etapas. La enfermedad no tiene cura, y el objetivo del tratamiento es controlar la enfermedad y ayudar a las personas a hacer frente a los síntomas de forma eficaz.
Indicaciones del hirsutismo
Se sabe que las mujeres son hirsutas cuando determinadas condiciones hormonales desencadenan un crecimiento excesivo de vello en la cara y el cuerpo. Además del crecimiento excesivo, el pelo también tiene propiedades similares al de los hombres, tanto en lo que se refiere al patrón como al aspecto del pelo, que es de textura relativamente gruesa, aparte del color. El vello crece en la espalda, el pecho y la cara, aparte de los brazos y las piernas, que son de crecimiento normal. Las mujeres que padecen esta enfermedad también pueden tener que soportar otros síntomas, como brotes de acné, pérdida de vello y clítoris grande. También se aprecian cambios en la voz, y se sabe que las mujeres hirsutas tienen una voz grave, aparte del aumento de la masa muscular. El tamaño de las mamas puede ser desproporcionadamente más pequeño debido a la afección.
Síntomas que indican SOP (síndrome de ovario poliquístico)
Se sabe que el SOP afecta a alrededor del 10% de las mujeres en edad reproductiva en EE.UU. Aunque también se sabe que la enfermedad afecta a niños pequeños que aún no han entrado en la adolescencia, la mayoría de las mujeres no son conscientes de ello ni se les diagnostica hasta mediados de la veintena. Las mujeres con SOP presentan síntomas indicativos, como un vello corporal excesivo, mientras que se sabe que algunas acaban teniendo ciclos menstruales irregulares. Una de las consecuencias del SOP es el agrandamiento de los ovarios, que en última instancia provoca la no liberación de óvulos. Entre las complicaciones relacionadas con esta enfermedad se encuentran las dolencias cardiacas y un posible estado de ánimo depresivo, además de la infertilidad. Las mujeres con SOP suelen ser obesas, y algunas tienen que soportar la apnea del sueño. El porcentaje de mujeres que sufren un aborto espontáneo es relativamente alto entre las que padecen SOP. Tampoco puede descartarse la probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2, ya que se sabe que esta enfermedad es un factor contribuyente.
¿Cuáles son los síntomas de testosterona alta en las mujeres?
Varios síntomas son indicativos de la subida de los niveles, y estos síntomas reveladores pueden ayudar a identificar y controlar mejor la enfermedad. El impacto es en la apariencia de las mujeres, aparte de la salud general, o el comportamiento. Por ejemplo, es probable que las mujeres muestren cambios anormales en el estado de ánimo, y pueden acabar con una voz grave. Las mujeres con niveles elevados de esta hormona suelen tener un crecimiento excesivo de vello en la cara y el cuerpo, a diferencia de las mujeres con niveles hormonales menores o normales. Otros efectos visibles son el adelgazamiento del cabello y los frecuentes brotes de acné. El aumento de los niveles también podría hacer que las mujeres tuvieran relativamente más masa muscular que otras, y existe la posibilidad de que aumente el tamaño del clítoris. La falta anormal de interés por el sexo y las menstruaciones irregulares son también otros efectos del aumento de los niveles, aparte de unos pechos de menor tamaño. Cuando los niveles de testosterona son muy elevados, las mujeres pueden acabar siendo obesas y estarían expuestas al riesgo de infertilidad.
Diagnóstico y tratamiento de los niveles elevados de la hormona
El diagnóstico de la enfermedad suele producirse tras la aparición de los síntomas, mientras que un número relativamente menor de mujeres se somete a pruebas de detección de la enfermedad mediante distintos métodos. Por ejemplo, los niveles elevados de testosterona se determinan mediante un examen físico, en el que el médico busca síntomas reveladores como acné, crecimiento excesivo de vello en la cara y el cuerpo. Las quejas del paciente sobre la vida sexual y la pérdida de libido también se utilizan para concluir o hacer conclusiones preliminares. Es probable que las mujeres experimenten cambios en el ciclo menstrual y también pueden experimentar cambios repentinos en el estado de ánimo.
Un examen visual de la región pélvica ayuda a determinar el SOP, ya que es probable que haya rasgos anormales. Otros diagnósticos incluyen análisis de sangre para comprobar los niveles hormonales; es importante señalar aquí que el momento ideal para extraer muestras de sangre para el análisis es por la mañana, ya que se sabe que los niveles de testosterona son elevados por las mañanas. Los análisis de sangre también pueden incluir la comprobación de los niveles de glucosa y colesterol en sangre. Otros diagnósticos incluyen la ecografía del útero y los ovarios para buscar síntomas indicativos.
¿Cómo se trata la testosterona alta?
Normalmente, el régimen de tratamiento de la testosterona alta en la mujer se dirige a tratar la causa subyacente y puede variar según el motivo. El tratamiento también es de naturaleza holística, por lo que se espera que las mujeres modifiquen su estilo de vida. Los tricólogos y dermatólogos también suelen participar en el tratamiento, para ayudar a controlar y reducir el crecimiento excesivo de vello. Entre los medicamentos que suelen recomendarse para esta afección está la crema de eflornitina, que ayuda a reducir el crecimiento del vello en la cara. Otros medicamentos incluyen el uso de glucocorticosteroides, para controlar la inflamación que se produce con la enfermedad.
Como ya se ha indicado, el tratamiento se dirige a la enfermedad subyacente, y esto incluye la regulación de los niveles de glucosa en sangre. La metformina ayuda a regular la diabetes de tipo 2, y suele formar parte del tratamiento de las pacientes diagnosticadas de síndrome de ovario poliquístico. Como el aumento de los niveles de esta hormona repercute en la fertilidad, también se recomiendan a las mujeres hormonas progestágenas para que tengan un efecto positivo en la fertilidad, además de ayudar a los ciclos menstruales. El uso de anticonceptivos orales también es una opción, y su finalidad es bloquear los niveles excesivos de testosterona en el organismo. Los tratamientos suelen consistir en una combinación de distintos medicamentos; por ejemplo, a las mujeres con hirsutismo se les suele recomendar una combinación de anticonceptivos orales, metformina y antiandrógenos.
Como la enfermedad provoca un aumento del crecimiento del vello, existen varios tipos de tratamientos para controlarlo. Se recomienda el uso de diuréticos, como la Espironolactona, para controlar el crecimiento excesivo de vello. Del mismo modo, los dermatólogos también recomiendan la electrólisis y la terapia láser para obtener resultados en la apariencia. Estas opciones sólo sirven para controlar la apariencia, y no tendrán ningún efecto positivo sobre los niveles de las hormonas. Los cambios en el estilo de vida incluyen la reducción de peso y el mantenimiento del peso en los niveles recomendados. Se sabe que esto influye en la fertilidad, además de restablecer los ciclos menstruales y controlar los síntomas relacionados con el SOP. Se recomiendan modificaciones dietéticas para las mujeres con SOP, en las que debe seguirse una dieta completa que proporcione una nutrición equilibrada. Esto se planifica cuidadosamente para reducir la ingesta de azúcar y grasas saturadas.
Education: Bachelor’s in Biology from the University of California, Berkeley; Certified Health Education Specialist (CHES). Experience: 10 years as a freelance health writer and editor, contributing to blogs and magazines focused on preventive medicine and fitness.
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