La tasa de prevalencia de la tuberculosis o TB se sitúa en torno a 2,2 casos por cada cien mil habitantes. Con más de 7.000 casos, la cifra, aunque menor si se compara con las tasas de prevalencia de otros países, debe gestionarse y controlarse eficazmente. Esto implica la realización de pruebas y exámenes a las personas. Una de las pruebas más utilizadas para diagnosticar la tuberculosis es la prueba cutánea con derivados proteínicos purificados de la tuberculina, que suele emplearse para controlar a las personas clasificadas como de alto riesgo. Como la prueba implica una inyección, existe la posibilidad de que se produzcan efectos indeseables. Las secciones siguientes ofrecen información detallada sobre la prueba y sus posibles efectos secundarios.

Síntomas de la tuberculosis

Una de las razones que dificultan la determinación inicial de la tuberculosis es la ausencia de síntomas en la fase inicial en determinados individuos. Aunque el paciente haya estado infectado por la bacteria, la enfermedad sólo se desarrolla cuando la bacteria está plenamente activa. Los síntomas empiezan a aparecer o a experimentarse sólo en esta fase. Las personas deben buscar rápidamente diagnósticos para comprobar si tienen tuberculosis al observar cualquiera de los siguientes síntomas. Por ejemplo, la pérdida repentina de peso no atribuida a ninguna otra enfermedad es un síntoma. Se sabe que los pacientes muestran un desinterés inusual por la comida y pueden acabar sintiéndose cansados todo el tiempo. Existe la posibilidad de que el paciente experimente sudoración por las noches, y también puede tener fiebre.

La tos es uno de los síntomas más conocidos de la tuberculosis, y los pacientes con tos persistente deben buscar tratamiento lo antes posible, ya que existe la probabilidad de que evolucione a condiciones adversas. Existe la posibilidad de que se expulse sangre al toser, y los pacientes pueden requerir un tratamiento intensivo en tales casos.

Resumen de la prueba

La tuberculosis, o TB como se conoce comúnmente, es una infección causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis. La prueba de la tuberculosis se realiza mediante una inyección en la piel con tuberculina PPD que está disponible en forma de solución. El lugar de la inyección acabará creando un pequeño habón, que es esencialmente una porción elevada en la piel. Transcurridas 48 o 72 horas desde la administración de la inyección, el médico revisa la zona para evaluar los resultados. Durante esta inspección, el médico mide el diámetro de la protuberancia y, en función de su tamaño, determinará si la persona tiene tuberculosis.

El tamaño del habón con un diámetro inferior a 5 mm se considera indicativo de un resultado negativo. Se consideran resultados positivos los Wheal de tamaño superior a 5 mm. En función del tamaño, el médico sigue evaluando al paciente buscando cuidadosamente posibilidades de infección. Hay varios parámetros que se tienen en cuenta durante esta evaluación y se sabe que ciertos factores ponen al individuo en alto riesgo de infección tuberculosa.

Por ejemplo, si la persona ha estado en estrecho contacto con otro paciente de tuberculosis, el riesgo es alto. Del mismo modo, los trabajadores sanitarios que puedan haber estado expuestos a pacientes con tuberculosis también corren un alto riesgo. Otros factores que se ponderan son las infecciones de tuberculosis anteriores y los pacientes seropositivos. Los pacientes que se han sometido a procedimientos de trasplante de órganos o los pacientes que toman fármacos pertenecientes a la categoría de inmunosupresores también corren un riesgo elevado. Los adictos que comparten agujas hipodérmicas también corren un alto riesgo de contraer la infección.

Siempre que el tamaño del habón sea enorme, el resultado se considera confirmado positivamente, sin necesidad de comprobar otros factores.

Precauciones que deben tomarse antes de realizar la prueba

Es necesario seguir ciertas precauciones antes de someterse a la prueba para prevenir las posibilidades de efectos indeseables. Por ejemplo, las personas con antecedentes de alergias deben informar de ello al especialista tratante, ya que esto puede provocar efectos secundarios fuertes y graves. Esto incluye cualquier antecedente de alergia a la caspa de animales, conservantes productos alimenticios específicos o colorantes.

Otras pruebas utilizadas para diagnosticar la enfermedad

Existen otras pruebas que ayudan a confirmar la tuberculosis en los pacientes con un mayor nivel de precisión. Las radiografías y las tomografías computarizadas ayudan a determinar la afección, ya que en los informes de las radiografías y las tomografías computarizadas de los pacientes con tuberculosis se distinguen manchas blancas que indican problemas en los pulmones. Otras pruebas incluyen un análisis de esputo que reduce las bacterias de la tuberculosis y ayuda a determinar la línea de tratamiento adecuada para obtener los mejores resultados. Los análisis de sangre son los otros tipos de pruebas que se realizan a los pacientes con antecedentes de reacciones adversas a la prueba cutánea. Conocida como prueba de liberación de interferón gamma, sólo se recomienda para determinados pacientes y la decide el médico.

Cómo leer/interpretar los resultados de las pruebas

Existen ligeras variaciones en los resultados de las pruebas y conviene ser consciente de ello. Los resultados positivos indican que el paciente tiene tuberculosis, y la prueba cutánea ha provocado el crecimiento de un habón lo suficientemente grande como para confirmar la presencia de tuberculosis. Los resultados negativos indican que el paciente no tiene tuberculosis, y que los síntomas que se suponían de tuberculosis se atribuyen a otras afecciones que deben comprobarse.

Otros tipos de resultados son los falsos positivos y los falsos negativos. La primera se refiere a los resultados de las pruebas que parecen ser positivos, a pesar de no tener tuberculosis. Esto se observa principalmente en pacientes que han sido vacunados contra la tuberculosis y que se someten a pruebas. La razón de tales resultados son las infecciones bacterianas similares a la tuberculosis. Falso negativo, se refiere a los resultados que parecen mostrar que el paciente está libre de TB, aunque en realidad está infectado con TB. Es probable que los pacientes expuestos a patógenos o los pacientes con inmunidad débil obtengan resultados falsos negativos. Es necesario que los pacientes que hayan padecido tuberculosis en el pasado se sometan al tipo de pruebas adecuado para una mayor precisión en la determinación de la tuberculosis.

Posibles efectos secundarios de la prueba de la tb – interacciones medicamentosas

Existe la posibilidad de que se produzcan interacciones entre los medicamentos y las pruebas de la tuberculosis. Esto se debe a que el mecanismo de acción de los fármacos interactúa con la solución utilizada en las pruebas o la medicación. Dependiendo de la enfermedad, puede ser necesario suspender cualquiera de los medicamentos para evitar la interacción. Esto se decidirá en función de la gravedad de la enfermedad y de los resultados de la medicación. Si una enfermedad pone en peligro la vida, no se puede suspender la medicación para esa enfermedad y puede ser necesario suspender la otra medicación conflictiva.

Sin embargo, en algunos casos, tanto las afecciones como los medicamentos pueden ser igual de importantes y puede resultar imposible dejar de tomar cualquiera de los dos. En tales situaciones, puede modificarse la dosis o escalonarse el horario para mitigar los efectos de la interacción. Los pacientes deben informar explícitamente a los especialistas tratantes de todos los medicamentos que estén tomando. Esto incluye los medicamentos con receta, las fórmulas de venta libre, los suplementos, los productos a base de plantas, la medicina alternativa, etc.

Precauciones generales con los medicamentos y las pruebas de la tuberculosis

Para prevenir la posibilidad de efectos secundarios de la prueba de la tb o de los medicamentos, es necesario seguir varias precauciones. Esto incluye la necesidad de abstenerse de consumir alcohol o tabaco, ya que puede influir en los resultados de los medicamentos y las pruebas. Dado que la tuberculosis afecta a los pulmones, es absolutamente necesario dejar de fumar, ya que los efectos de la medicación y el tratamiento pueden verse anulados con el agravamiento de los pulmones por el tabaco. Ciertos productos alimenticios también afectan a los resultados de los medicamentos, por lo que es esencial pedir consejo médico sobre el tipo de alimentos permitidos y no permitidos. También es importante seguir diligentemente las instrucciones sobre la ingesta de medicamentos antes o después de las comidas.

Impacto de otras condiciones en el resultado de la prueba

Ciertas condiciones pueden influir en el resultado de la prueba de het. Es necesario informar a los médicos sobre las condiciones, para ayudar a interpretar los resultados en consecuencia. Por ejemplo, es probable que los pacientes con eccema u otras afecciones cutáneas, como quemaduras en los antebrazos, obtengan resultados poco precisos.

Como se ha mencionado anteriormente, los pacientes con antecedentes de alergias deben evitar el medicamento, ya que puede afectar negativamente al paciente. Esto es especialmente cierto en el caso de pacientes con anafilaxia. Esta reacción alérgica es una afección grave que puede poner en peligro la vida. Existen síntomas claros y definidos que indican esta afección, y los pacientes o cuidadores deben observarlos cuidadosamente e informar de ellos. Es necesario que el paciente acuda rápidamente a un centro sanitario adecuado en caso de que se observen determinados síntomas. Por ejemplo, la aparición de erupciones, la dificultad para respirar o el picor intenso son indicios de reacciones alérgicas. Del mismo modo, los pacientes que experimenten cualquier dificultad para tragar alimentos o líquidos también deben buscar atención médica lo antes posible. La hinchazón de la cara o las manos no debe considerarse trivial, sino que requiere intervención médica lo antes posible, antes de que se vuelva incontrolable.

Efectos secundarios más frecuentes de la prueba

Se sabe que los pacientes se desmayan después de la prueba, y esto no es motivo de preocupación. Esto es puramente temporal por naturaleza y el paciente se recuperará rápidamente para continuar con sus rutinas. Existen síntomas reveladores que pueden acompañar o preceder al desmayo después de la prueba. Esto incluye una repentina sensación de mareo o posibles episodios similares a convulsiones. Los pacientes pueden experimentar una inexplicable e inusual sensación de debilidad en los músculos, y esto debe considerarse como un precursor del desmayo.

Los pacientes pueden sufrir hemorragias en el lugar de la inyección, que pueden durar hasta tres días después de la administración de la inyección. El lugar de la inyección puede adquirir un color oscuro y un aspecto violáceo intenso. La hemorragia es otro posible resultado en el lugar de la inyección. Además, los pacientes pueden experimentar cierta formación de costras y ampollas en el lugar de la inyección, mientras que se sabe que algunos experimentan la formación de costras. Es probable que la respiración sea dificultosa durante un breve periodo y que la frecuencia cardiaca también cambie a un ritmo acelerado. Puede haber otros efectos visibles como hinchazón en la cara, similar a la de la urticaria, y también puede experimentarse en las manos, los pies u otros órganos sexuales, además de la garganta. Se sabe que la mayoría de los efectos secundarios se resuelven de forma natural y no requieren atención o intervención médica. Ciertos resultados indeseables requieren atención inmediata, especialmente las reacciones alérgicas o cuando hay un efecto sobre la respiración y los latidos del corazón.